Para los que pensaban que el cargo de director deportivo le iba a venir grande, primera en la frente. Caminero ha tomado su primera medida drástica. Como diría Rajoy, austeridad. A pesar de tener el Calderón cincuenta y tantas entradas, serán dos los porteros que las vigilen. Especialmente lamentable era la actuación del que vigilaba la entrada de jugadores, ya que el año pasado hubo serios incidentes en partidos tales como el del Real Madrid, Valencia o Zaragoza, derivados todos ellos de su empeño por no dejar pasar a nadie con calcetines blancos. "Que son medias" le insistían, a lo que él respondía: "peor me lo pones, travestidos los justos".
Expulsado por homófobo, pero principalmente por lerdo, la situación ha llevado a Caminero a enseñar a otros tantos la puerta de salida. Irónico, dado que son porteros. Ya saben donde está.
Por otro lado, medios no homologados, tales como As o Marca, refieren esta noticia, no a porteros, sino a los guardametas, vamos, los jugadores. Como siempre, a rebufo de las noticias de los buenos.
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