Unas declaraciones de Rafa Nadal al término de su semifinal ante Andy Murray, han desencadenado la apertura de expediente disciplinario por parte de la ATP contra el manacorí.
"Gané a Murray gracias a que le rompí el servicio" afirmó Nadal. Realizadas las pertinentes comprobaciones, inspectores de la organización del torneo han podido corroborar que el cuarto de baño de la residencia de Murray en Edimburgo (Escocia), está completamente destrozado. Algunos vecinos afirman que Rafa Nadal irrumpió hecho un basilisco y lo dejó en estado ruinoso: "incluso arrancó la taza del vater y se puso a morderla como si fuese un trofeo" afirmó atónito un testigo, cuyo nombre y segundo apellido quedarán en el anonimato por expreso deseo del interesado. Por tanto le llamaremos "Mac". El tal "Mac" afirma además que Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa, le gritaba que "eso de ser agresivo con el servicio del rival es otra cosaaa!!" mientras el tenista se despachaba a gusto con el alicatado hasta el techo.
La organización del torneo se plantea si expulsar a Nadal ahora o esperar a después de la final: "Nadal tiene que dar explicaciones porque tiene en el hotel de Paris tres palets de un licor japonés y eso es algo, cuando menos, bastante irregular". A estas últimas insinuaciones, Nadal respondió categóricamente: "El "saque" va a ser fundamental para ganar la final". Su tío ya ha declinado decir cualquier cosa al respecto: "Simplemente, no hay comunicación", sentenció.
Las autoridades deportivas españolas apoyan a Nadal: "Es la típica manía persecutoria de los Franceses, el filete estaba contaminado y de ahí la fuerza sobrenatural de Rafa al cargarse el inodoro".
Murray no quiere hacer declaraciones, pero en su entorno afirman que está muy afectado: "Hombre, ir a cagar a casa del vecino no es plato de gusto" nos confesaba hace unos minutos su manager.
Pinta mal para nuestro campeón.
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