Operarios del Estadio de Anfield Road, han encontrado a William Jones, jugador del Tottenham de los años ochenta, en un estado lamentable, sucio y desorientado. Un rutinario inventario de existencias del almacén de material, ha dado con este ex-jugador, que en su día fue dado por prófugo, y que lleva casi treinta años viviendo entre conos, porterías portátiles y petos viejos.
Al parecer, Jones se hallaba disputando un partido con su equipo cuando quedó en fuera de juego. Al no verlo el linier y por tanto no pitarlo el árbitro, nunca pudo regularizar su situación, con lo que permaneció durante meses en una dimensión espacio temporal indefinida. En un momento dado, se dijo a sí mismo: "qué tontería"... y salió de tal estado. No sabiendo dónde estaba ni como volver a casa, fue amamantado por las ratas del sótano en el que se halla el almacén de material del Liverpool, terminando por ser el jefe de la manada y congresista por el partido Republicano de los roedores.
Dada su acomodada posición social, medita seriamente regresar a vivir al sótano con sus nuevos congéneres.
El Subcomisario del distrito centro de Liverpool nos desvela la dificultad añadida que representa esto, ya que supone de facto una alteración del padrón municipal, y Jones tendría que constar como "Rata de Cloaca" o "Mardito roeor", algo a lo que el ex-crack no se opone en absoluto, si con ello va a poder volver a su desahogada forma de vida.
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